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domingo, mayo 30, 2010

Atarantado de fábrica...

Luego de que un amigo me compartiera el enlace de una noticia interesante.

Y luego de meditar (por minuto y medio), se me ocurrió autoevaluarme y pensar que estoy orate, mediante un repaso mental de mis peripecias vividas logre dilucidar que la certeza de esa investigación puede ser hasta condicionada por el mismo ambiente.

Se me calificó de buena manera ante el resultado de mis actos en un ambiente sano, libre de estress y con libertad de acción, ¿Como así?... tuve la oportunidad de expresar y exteriorizar lo que mi mente producía con actos, lápiz y papel, palabras, lenguajes de programación y muchas otras herramientas a las que tuve acceso en cada ocasión, haciendo nada mas que lo que me lograba hacer feliz o lo que consideraba que resolvía mi felicidad y la de los demás (YO ante todo... soy egoísta), luego noté como la carencia de los factores adecuados del ambiente cohercionaron mi actuar y mi producción, en los distintos planos de la persona, la falta de ello colaboró a que creativamente me ingeniara maneras inadecuadas de expresarme, desconozco la certeza de qué es lo que nos hace diferentes de los llamados a tener una enfermedad mental, mas me incluyo en ese lado obscuro de huir de la realidad para buscar la comodidad.

Durante años de manera paralela en que pasara por la mente de los "locos", desde mis 6 años que tuve la oportunidad de conocer a un niño que tenía una manera diferente de comportamiento, me sentí mal al verle amarrado con una pita para que no saliera de los limites de su hogar, en una calle de Ilobasco (pasó cuando ese tipo de cosas no eran penadas por la ley... en tiempo de guerra), busqué de alguna manera, aún desconozco si fue por ingenuidad o por compartir los mismos fines, la manera de interactuar con él, mi camino por la vida me hizo olvidar su nombre, mas aún recuerdo que si logré hablar un poco con él e intenté jugar con papeles y dibujos, luego de comprender que no podía convivir con su violento actuar (me sampó un zopapo en la geta) desistí del intento, por lo que procedí (como todo niño vengativo) a alejarlo, cada vez que pasaba cerca de él tenía que correr pues creo que le había gustado la idea de encajarme un golpe cada vez que me veía, mi última interacción fue que hice una mascara, con un folder (carpeta) dibuje una cara de diablo con cachos, la recorté, le hice los agujeros para mirar y para sostenerla con una pita, él al verme aproximarme venía hasta con una piedra en la mano, a lo que sólo me volteé para mostrarle mi inocente máscara y con un grito finjido le ahullenté despavorido, sentandose con miedo cerca de la puerta de su hogar, luego de ese incidente no buscaba acercarse a mí, supongo que por suponer que me transformaría en algo que desconocía.

Comento esta pequeña anécdota pues fue lo que me ha mantenido con todas esas preguntas, que cada vez que concluyo en una respuesta, no concibo que la razón sea tan simple, hacen cada tipo de cosas diferentes porque tienen la libertad de elegir ese acto, y para el mundo entero, algunos actos son buenos y otros son malos, y ellos son simplemente libre de nosotros, libre de los dominios formales e informales existentes, en un futuro encontrarán razones mas específicas para los comportamientos no comunes, actualmente ya premian a los que esos comportamientos le han traído beneficio económico a alguien, espero que se proceda a respetar a los que ese comportamiento no les es productivo y tener un día, puesto que, tal vez no me dejarán mentir muchos, algunos llevamos ese rumbo, que vemos desconocido y de los cuales somos capaces de elegir, ya sea por senilidad simple o porque el ambiente no lo permite, porque clasifican de orate al que se atreve a hacer lo que otros no, cuando su razón no radica en valor o adrenalina, sino en el acto mismo de producirlo, producir un cambio para bien o para mal.

Muchos alardeamos de estar cerca de cruzar esa delgada linea de la insanidad mental, a tal grado que no la consideramos insana y al comprender que nuestros actos no son el común de la sociedad nos llevan a autodenominarnos con la palabra que socialmente es impuesta, LOCOS, donde la razón (entiéndase como motivo) que nos mantiene fuera del manicero es la edad o la fortaleza del carácter que no deja a la libertad del temperamento expresarse totalmente, sintiéndonos poco forzados a mantenerlo sólo sí el ambiente, nuestros amigos y compañeros, nos lo permiten... y en ciertos casos cuando la situación lo apremia.

De manera que concluyo que todos nacemos con esa capacidad de estar en un grupo o en el otro, las condiciones físicas y ambientales que nos fueron adjudicadas son las que nos condicionan a incluirnos al grupo al que perteneceremos la mayor parte de nuestra vida, puesto que para mal, las situaciones de nuestra vida diaria nos permiten decidir si nos expresamos bien o mal para otros, pero solamente nuestra decisión lo impide, por eso admiro a los que no le responden a la sociedad para buscar ser felices o infelices, para hacer lo que quieren hacer, para ser libres. Todo acto conlleva una consecuencia y ya sea los menos locos o los mas locos la impondrán, y hasta que no decidan imponérmela a mi seguiré actuando y pensando "fuera de la caja" para mantener mi propia salud mental, invitando a otros a buscar esos factores externos que evitan que estas expresiones que tenemos sean malas para los que no deciden expresar su falta de cordura aún.

Que pasen no un feliz día, sino mas bien una feliz vida toda@s l@s human@s y no human@s que expresan su libertad en este mundo de esclavos.